La Columna del Juez
Réquiem para un juez
Omar Abraham Ahomed Chávez (*)
Los magistrados en la antigua Roma eran ciudadanos que asumían funciones administrativas y judiciales. Actualmente el término magistrado se utiliza para designar a los integrantes de tribunales de justicia que, como en Roma, con sus resoluciones enseñan a la comunidad sobre el derecho vigente de un Estado; pero los magistrados no sólo enseñan con sus decisiones, también su conducta intachable es el modelo a seguir para abogados y ciudadanos.
Un ejemplo de conducta intachable fue un magistrado que hace años presidía la Corte de Justicia de Lima; yo tenía poco tiempo como juez penal provisional y las noticias estaban centradas en un caso que se llevaba en mi juzgado; en una reunión le compartí la presión que sentía y la posibilidad de declinar como juez penal y regresar como juez de paz; en ese entonces me quedó grabada las palabras de este sabio magistrado: “Hijo, este es el reto de ser juez, pero progresarás profesionalmente si lo enfrentas, tienes mi apoyo, confío en tu conciencia”.
Las palabras de este sabio hombre reflejaban la experiencia de un magistrado curtido en estos avatares que a menudo sufren los jueces, esas palabras fueron suficientes para elevar mi moral y seguir como juez penal; con el tiempo, sus palabras fueron proféticas.
Este anciano juez también me enseñó que el servicio forma parte de la personalidad de un juez, cuando acudía a su despacho me asombraba cómo desde las cinco de la madrugada atendía con dedicación a los justiciables sin importar su condición económica o instrucción, me recordaba que la justicia es un servicio público y es igual para todos.
Asimismo, la devoción religiosa de este magistrado guiaba su vida así como honrar en la iglesia anualmente a su señora madre ya fallecida, ceremonias que compartía con los jueces y que enseñó que la conciencia de un juez se eleva mediante sabiduría divina y valores familiares. De este magistrado aprendí cómo debe ser la conducta de un juez, lamentablemente su vida feneció, pero su legado se mantiene en mi mente. Este magistrado fue el señor Juez César Javier Vega Vega, su figura simboliza la prudencia, espiritualidad y servicio de un juez, pilares para otorgar justicia a la nación. Señor Juez César Javier Vega Vega, su imagen siempre perdurará.
(*) Juez integrante del Programa Justicia en Tu Comunidad de la Corte Superior de Justicia de Lima.
Fuente: EXPRESO
Ojala y muchos Jueces, tuvieran vocación de servicio al tener la delicada labor de impartir justicia, pero lamentablemente lo que se ve mas es lo contrario ya que los hay de la peor calaña donde sin ningún sentido retardan la justicia motivados por un interés oscuro difícil de probar, otros elaboran resoluciones reñidas con el derecho y el sentido común, cuando la verdad en la cuestión de fondo del pleito es tan evidente, buscan atajos procesales o procedimentales para ahogar la verdad, en algunos casos incluso haces pronunciamientos extrapetitas convierten un proceso de otorgamiento de escritura publica por el de mejor derecho de propiedad, como sucedió en un camal conocido donde de por medio hay familias mafiosas y poderosas por dinero y esto tiene un nombre el cancer que aflige al poder judicial como a la Policía Nacional es la CORRUPCION; antes cuando no conocía el derecho, creía mas en la justicia y el debido proceso ahora que concienzudamente lo conozco me asquea todos los artilugios que se utilizan para que la justicia se trabe, también lo otro es que muchos jueces de gran calidad profesional y moral fueron sacados de este sistema ineficaz, pero al margen de tantas decepciones conozco el caso de un juez que a pesar de estar en una sucia buhardilla es uno de los pocos que siente ese llamado, se desvela continuamente por sus casos tengo varias anécdotas vive medianamente como cualquier ciudadano eso no le a impedido capacitarse continuamente, sus resoluciones son salomónicas, otro de los Magistrados que viene a mi memoria es el Sr. magistrado Cesar San Martin y muchos otros que dan un resquicio de esperanza en medio de tanta podredumbre, especialmente de otros que ostentan el mismo cargo y son todo lo contrario y prefiero no nombrarlos y que lamentablemente no son pocos; espero que algún día la justicia sea mas salomónica y no interesada, Termino mi alocución con un relato zen de los cuentos del templo de la paz perpetua de shao un mandarin pregunto a un maestro sabio que debe ser mas importante en un juez el conocimiento, la laboriosidad o su sentido de justicia; a lo que el maestro sabio contesto las tres cosas en uno ya que por ser separado es ninguna, como es eso inquirió, entonces le dijo tu puedes concebir al huevo sin cascara, No entonces has de cuenta que la yema es el conocimiento, la clara es su laboriosidad y la cascara es la actitud del servicio de impartir JUSTICIAAAA; esta contiene a las demás.
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