miércoles, 11 de septiembre de 2013

LOS TRIBUNALES CONSTITUCIONALES Y SUS MAGISTRADOS

RERUM NATURA
Los tribunales constitucionales
Carlos Ramos Núñez Jurista, escritor e historiador

He escuchado perplejo el arraigado convencimiento (participan del mismo políticos, estudiantes, y, lo que es más grave, hasta profesores) que los tribunales constitucionales están conformados exclusivamente por especialistas en derecho constitucional.
Ignorancia y error militan en esa perspectiva.
No se conoce la manera en que se conforman las cortes o tribunales  constitucionales de países con una avanzada cultura jurídica ni cómo se configuran los tribunales supremos que hacen sus veces, como en los casos de Argentina, Brasil o México.
Winston Churchill, quien entendía de estos asuntos muy bien, sostenía que la guerra es un asunto muy serio para dejarlo solo en manos de militares, y decía también que la Constitución es un asunto muy serio como para dejarlo en manos únicamente de constitucionalistas.
Juristas como Carlos Fernández Sessarego, Fernando de Trazegnies, José Hurtado Pozo, Lorenzo Zolezzi y Luis Pásara muy bien podrían formar parte de una corte constitucional de polendas.
Hace unos años, el gran civilista Luis Diez Picazo integraba el Tribunal Constitucional de España, como lo hacía Francisco Tomás y Valiente, un jurista múltiple.
Zaffaroni, penalista, y Lorenzetti, civilista, forman parte de la Suprema Corte de la Argentina, que hace las veces de Tribunal Constitucional.
En Brasil, hasta hace unos años, Jose Moreira Alves, un romanista eximio, era ministro del Supremo Tribunal Federal. Naturalmente, también deben figurar constitucionalistas,
sobre todo si se trata de un maestro como Domingo García Belaunde, el único constitucionalista miembro de número de la Academia Peruana del Derecho, de la que fue su presidente.
Pero no deben ser todos de la misma disciplina.
Una visión de esa naturaleza empobrecería la lectura de los derechos.
El Peruano no se solidariza necesariamente con las opiniones vertidas en esta sección. Los artículos firmados son responsabilidad de sus autores.
Fuente: EL PERUANO

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